A veces para ser un buen equipo también hay que aprender a jugar fuera de casa. Ahí es donde se ganan ligas. Por otra parte es una de las mejores experiencias para un grupo ya que conoces gente nueva y sobre todo tanteas la reacción de un público peligrosamente imparcial.
Si hablamos del sentido futbolístico el concierto se presentaba frío, como jugar contra el Osasuna en su campo. Es difícil olvidarte que es jueves y estás a casi 100 km de tu casa y que mañana te sonará el despertador a unas horas que no quieres ni pensar.
Por suerte eso según lo piensas desaparece. porque te das cuenta del reto que supone y la suerte que tienes de compartir esta pasión con otros locos como tú como Matellán y Kranky y encima que sabes que irán amigos a verte. En ese momento sientes que todo va a salir genial.
La sala, el Broadway Café, era una desconocida para nosotros. Conocemos Toledo por muchas noches de fiestas, pero no habíamos tenido la suerte de tocar allí nunca. El sitio es totalmente recomendable para escuchar buena música y los fines de semana música en directo. Una churrería excelente para unos churreros como nosotros.
El concierto lo abrió el valiente Matellán. Es una suerte conocer a gente como él con ese talento descomunal para hacer canciones con letras que parece que hablan de uno mismo. A nivel particular ha sido un lujo y una suerte haber podido tocar juntos en Barcelona y Toledo. Nos llevamos en el saco muy buenos momentos de esos que te hacen seguir con la ilusión crecida. Gracias crack.
Luego tocamos Kranky y yo, el repertorio clásico concentrado de Coma: (“4 horas”, “mudarme”, “soy”, “peter pan”, “fábula” y un especial y dedicado “La vida negra”. De los nuevos temas tocamos “vivo” y “pura velocidad” a dúo con Davile. Y por supuesto nuestro Jackie como colofón final.
Y la verdad es que la sensación fue muy buena. La gente estaba increíblemente receptiva y la verdad es que nos contagió. Como ya he comentado antes nos llevamos de vuelta un muy buen recuerdo del bolo, nunca mejor dicho. Una sorpresa doble por ver a tantos amigos toledanos y también madrileños que hicieron la machada de ir y venir solo para el concierto.
Es cierto que tocar fuera es complicado pero visto las experiencias de Barcelona y Toledo es una suerte haber tenido gente quen nos haya apoyado en esas ciudades. Eso nos recarga la energía a tope y nos hace sentirnos en deuda.
Y como reflexión final, este tipo de partidos es donde uno se da cuenta la suerte que tiene de poder disfrutarde esta locura. Se podrá ganar o perder estas contiendas, pero lo que nadie nos quitará son los recuerdos y las sensaciones tan divertidas que vivimos ayer.