Creo que no debería escribir este post tan rápidamente, tal vez lo suyo sería dejar reposar el subidón para no dejarse llevar por la euforia y la autocomplacencia, que a parte que dejan a uno de egocentrista, no ayudan nada a mejorar.
Pero bueno el caso es que me apetece contar las impresiones del concierto, y escuchar también las vuestras. Se aceptarán criticas constructivas y destructivas ya que somos masoquistas y sinceramente es uno de esos días en que disfrutas tanto que pierdes la perspectiva de las cosas.
El concierto fue en la sala Zanzíbar es cierto que a lo mejor no tiene tanto nombre como Clamores o incluso el Búho Real pero por otro lado es un sitio en que no te sientes una maquinola de hacer consumiciones. Siempre nos han tratado muy bien y eso se nota al tocar, la verdad.
Por un lado desde un punto de vista personal, tiene importancia porque era el primero que me quité un defecto de fábrica que siempre he arrastrado y que se llama atril. Desde los tiempos del Restaurante cuando curraba de jukebox, siempre tengo (tenía) la necesidad de tener un atril para recordar acordes y letras aunque fueran de temas propios (sí amigos es muy triste que uno no se sepa ni sus propias letras).
El caso es que aparte de quedar mal, aunque parezca una tontería es una barrera física – psicológica que no molaba nada. Y yo no sé si fue por eso pero se notó, y es que las cosas a pelo siempre son mejores, entiéndase bien.
Por otro lado fue genial que mi amigo Juan liara la que lió para despedir a Mª Jose. Cuando se junta gente tan especial es normal que los conciertos sean especiales, es simple cuestión de lógica. Entre eso y la gente que vino al concierto no cabía ni un alfiler en Zanzíbar.
El repertorio fue parecido aunque estrenamos “Lluvia caliente” que si nada lo remedia, entrará en el siguiente proyecto, ya que para ser la primera vez que la tocamos creo que se defendió bastante bien. Del resto del repertorio quitamos alguna canción más lenta como “soy” o “para bien o para mal” para incluir las más cañeras y que no bajara la intensadad del concierto. A mi me encantan como quedan en acústico esas dos canciones pero si que es verdad que quizás encajen mejor para un rollo más íntimo.
De versiones tocamos “Jackie big tits” de los Kooks y “Black or White” de tito Michael, al estilo Kranky & Del Valle.
De Kranky poco que decir, bueno mucho que decir pero que unos se queda sin palabras. Creo que la mejor definición es verla tocar. Si uno disfruta viéndola tocar, imaginaos como es tocar con ella. Un regalo del cielo y me quedo corto.
En fin que fue una noche genial con gente genial que hicieron un concierto que recordaremos mucho tiempo.
Muchas gracias amigos¡¡¡